Los amigurumis son muñecos tejidos a mano con hilo relleno, originarios de Japón, y que se caracterizan por su estética kawaii. La palabra amigurumi es un acrónimo de las palabras japonesas ami, que significa "tejido", y nuigurumi, que significa "muñeco de peluche".
Los amigurumis pueden tener distintas formas, como animales, alimentos, plantas, o accesorios. Suelen tener cabezas grandes y cuerpos pequeños, lo que les da una apariencia tierna.
En la tradición japonesa, los amigurumis se consideran más que simples peluches, ya que se cree que cada uno tiene un alma que acompaña y protege a su dueño. Se dice que los amigurumis pueden sentir las emociones de su dueño, por lo que se convierten en un mejor amigo para los niños.
Para hacer amigurumis se puede usar fibra siliconada antialérgica para rellenarlos, y una aguja lanera de punta roma para coser las partes. También se pueden usar accesorios como ojos de seguridad, narices, o cabello de muñeca.
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